Una de las maniobras favoritas de quienes son adictos al mundo del motociclismo es el "rear-lift" donde se levanta la llanta de atrás tratando de prolongar el "wheelie". Un excentrico brasileño ha conseguido hacer esto con un VW Gol que tiene suspensión de aire, los pistones son tan potentes que elevan el tren trasero del auto a más de un metro de altura.
De todas maneras así parezca espectacular realmente esto es la difusión de la cultura de los lowriders y lo que pueden hacer estos autos, no tiene ningún sentido ni utilidad, es algo costoso y absurdo, de lo mucho que heredamos los latinos de los raperos estadounidense.
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