La siguiente prueba fue tomada en gran parte de la revista "Parabrisas" de la Argentina que en 2001 publicó una edición especial de 4x4's (#6), la prueba de esta Toyota fue una de las pruebas de esta revista. En el año 2000 se había comenzado a producir la segunda generación de la RAV4 una camioneta que en el año 94' junto con la CR-V vió su nacimiento y con la Honda se puede considerar como los pioneros de las camionetas SUV "Lights" o "Crossover" que son aquellas en las que para su desarrollo se parte de un chasís de automóvil al que se le agregan básicamente una suspensión que les permita ir más alejados del suelo y sistemas de tracción total. Esta segunda generación de esta Toyota tenía la dura tarea de hacer olvidar a su predecesor que se había ganado un buen reconocimiento a nivel mundial.
Esta segunda generación recibió un trabajo en su parte estética haciéndola un poco más moderna y atrayente para el público más joven, también había crecido en sus dimensiones exteriores lo que redundó en un espacio interior más grande y mejor aprovechado con mayor flexibilidad que era conferida por algunas configuraciones como las múltiples opciones de acomodación en la segunda banca de asientos que se podía rebatir en un 1/3 o 2/3 para dar más espacio al baúl sin sacrificar del todo la posibilidad de que al menos un pasajero viaje allí, por otra parte la posición de manejo era buena por la presencia de un volante regulable en altura y un asiento con regulación lumbar y en altura. Lo que mantuvo en cuanto a la carrocería fue la rueda de auxilio colgada en portón trasero que era poco funcional pues se abría hacia un lado y no hacia arriba por lo que demandaba más espacio además de que sobresalía lo que dificultaba un poco las maniobras cuando se daba marcha atrás; todos estos inconvenientes se presentaban porque esta "solución" daba un look más "off-road".
El motor también era nuevo, era un 2 litros como el de la primera generación pero este nuevo era más moderno e incluía un sistema de distribución variable en el eje de levas de admisión denominado por la marca VVT-i ("Variable Valve Timing with Intelligence") que le permitía tener una mejor respuesta tanto en bajo como en alto régimen al motor, no sólo era más moderno con mejor funcionamiento sino que también era más potente que el anterior. Se podía elegir con caja manual de 5 velocidades o la tradicional automática de 4 velocidades con la que conseguía peores prestaciones como por ejemplo el tiempo de cuarto de milla subía hasta 18 segundos y llegaba a una velocidad máxima de 171 km/h -datos de prueba, no los suministrados por el fabricante-.
Con la caja manual los tiempos de aceleración eran dignos de un automóvil de su cilindrada pues de 0 a 100 km/h el equipo de pruebas de la revista logró hacerlo por debajo de los 10 segundos que es una cifra menor a la que anunciaba el fabricante. Este motor iba mejor acompañado por la caja manual por el hecho de que se sentía más a gusto por encima de las 4000 revoluciones por minuto y si bien no era muy inélastico si le faltaba un poco de "nervio" en bajo régimen. El defecto que se observo en la prueba de la revista argentina es que este motor no era austero en el consumo de combustible sobretodo en ciudad.
En asfalto esta camioneta se movía muy bien y ofrecía un desempeño dinámico difícil de igualar por sus rivales de segmento, pocos vehículos todo camino tenían esta cualidad, gran parte de esto se debía a suspensiones independientes en ambos ejes calibradas para ser un poco más duras de lo normal para no dejar balancear exageradamente la carrocería y un peso bajo para una SUV por lo que en la prueba se notó que esta RAV4 en carretera tenía el aplomo de un sedán, lo único malo que se notó fue que la carrocería tendía a cabecear un poco tras frenadas fuertes.
Fuera de asfalto no se destacaba mucho pues la ausencia de reductora y un despeje del suelo algo limitado -190 mm- no permitían muchas licencias cuando se incursionaba en terrenos difíciles, a lo anterior se le sumaba el hecho de tener un eje trasero con suspensión independiente de poco recorrido entonces había dos efectos negativos, el primero era que en ocasiones se quedaba una rueda en el aire y el segundo era que resultaba fácil pegarle por debajo al vehículo, el segundo efecto se agravaba por la ausencia de un protector de cárter y porque el tubo de escape quedaba algo expuesto. No obstante era tenía ciertas ventajas con respecto a sus rivales de segmento en este sentido por su buen sistema de tracción total permanente con un diferencial central que repartía la fuerza en un 57% al eje delantero y el 43% restante al trasero, además ofrecía buenas cotas todoterreno a excepción del ángulo de rampa o ventral que no era bueno también en parte por ser la versión de 5 puertas con una mayor longitud entre ejes.
Estas eran las impresiones de la segunda generación del RAV4 que se produciría hasta el 2005, más tarde TÜV y la revista Auto Bild reconocerían a esta camioneta entre los primeros tres vehículos más confiables del mercado dentro de los vehículos usados de más de 10 años, este sería uno de los muchos modelos de Toyota que se destacaban por su confiabilidad y facilidad de mantenimiento y el reconocimiento en Alemania era tan sólo una muestra de esto pues también por esta razón en algunos países como en Colombia las RAV4 de segunda generación de segunda mano son caras teniendo un kilometraje alto. A continuación la ficha técnica de esta camioneta junto con los datos de prueba publicados en la revista "Parabrisas":
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