lunes, 12 de marzo de 2018

Prueba Comparativa (2002): Chevrolet Zafira 2.0 8V. - Renault Scénic 1.6 16V

Este es un comparativo tomado de la revista Car and Driver edición Colombia-Venezuela número 38, en este se evaluaban dos vehículos monovolúmenes que ofrecían un concepto novedoso para el momento por estas tierras al tener un espacio interior muy favorable con un tamaño que les daba la practicidad de cualquier automóvil sin tener los gastos y pormenores en general inherentes a las SUV's voluminosas. Los vehículos acá detallados y la idea de su concepción eran muy populares en Europa, para el 2002 Renault y Chevrolet le apostaban a que estos productos tuvieran una buena aceptación en el mercado y en efecto la tuvieron pero únicamente estos dos modelos porque al pasar del tiempo el público resulto prefiriendo la idea de tener camionetas más robustas así gastaran más o fueran menos prácticas.





Tanto Zafira como Scénic eran derivados de la oferta de sus marcas en el segmento C, particularmente del Mégane y del Astra (de Opel pero que GM vendió como Chevrolet en Latinoamérica) y se caracterizaron por tener buenos acabados e insonorización además de ser innovadores en materia de seguridad al incluir de serie ABS y airbags. Ambos modelos también tenían un excelente equilibrio en el trabajo de sus suspensiones que tenían el mejor balance entre dureza y confort lo que resultaba en una marcha aplomada, brindaba estabilidad pero no se descuidaba la suavidad al andar.


El Renault Scénic se importaba directamente desde Francia y para Colombia no era totalmente una novedad ya que en el año 1999 se introdujo por primera vez, con respecto a la versión inmediatamente anterior el Scénic aquí evaluado tenía un look distinto y algunas variaciones en equipamiento pero la mecánica era la misma. Por su longitud y disposición interior no tenía 7 plazas como la Zafira pero si tenía un acceso fácil tanto para pasajeros como para la carga, además contaba con detalles que aportaban comodidad a la vida a bordo del carro como un calentador o enfriador de bebidas próximo a la barra de cambios y gran variedad de gavetas, bandejas y portaobjetos. 

Un punto que destacaba la revista de este Renault era la excelente ergonomía y disposición de sus mandos al interior con ayudas como comandos de la radio desde el timón, sin embargo los evaluadores de la revista notaron como negativo lo caluroso de las plazas traseras producto de la ausencia de salidas de aire acondicionado allí y de unas ventanas pequeñas que no habrían en su totalidad.

El motor que usaba era el K4M, ubicuo en la gama de Renault para Latinoamérica en los productos que se ofrecieron desde el 2002 hasta inclusive la actualidad, si bien era menor en tamaño que la planta motriz de la Zafira tenía un rendimiento muy parecido porque se le dotó de una caja y relación del diferencial cortos, el conjunto resultaba 150kg más liviano que el de la Chevrolet y el motor también tenía una excelente respuesta a regímenes medios y bajos de rpm. Como resultado el Scénic podía mantener cruceros de 120-140 km/h con facilidad, tenía un buen desempeño los ascensos típicos de las carreteras colombianas y si bien no era más rápida que la Zafira sus cifras de aceleración eran muy parecidas (0-120 km/h en 26,81 segundos a la altura de Bogotá) con el beneficio de que tenía un consumo mucho más contenido que el que se lograba con la otra camioneta monovolumen.

A principios de la década de los 2000 Renault se caracterizó por el nivel de seguridad que ofrecía en sus productos no sólo porque tenían excelentes calificaciones en pruebas de choque de EuroNCAP sino porque ofrecía en Latinoamérica equipo similar al que se ofrecía en Europa como los 6 airbags con los que venía esta versión del Scénic. Del manejo de esta monovolumen la revista C&D apuntaba que adicional a su buen comportamiento dinámico, tenía un buen sistema de frenos y algo esencial para las carreteras de nuestro continente: una buen altura con respecto al piso.

Esta generación de la Renault Scénic fue la única que tuvo buen nivel de ventas en Colombia, luego hubo versiones con motor 2 Litros también 16V, versiones automáticas y una llamada "Sportway" con un look más de camioneta 4x4; luego la marca decidió lanzar la segunda generación únicamente con motor 2 Litros que mejoró sustancialmente un rendimiento que ya era bueno (con referencia a las versiones 1600cc), también mejoró un interior que ya era bueno e inclusive se lanzó en esa segunda generación la "Grand Scénic" que era más larga y ofrecía la posibilidad de tener 2 plazas más, sin embargo las ventas no fueron lo suficientemente buenas en toda américa latina y Renault nunca lanzó la tercera generación por estas tierras.

La Chevrolet Zafira por su parte era la misma que la marca alemana Opel había lanzado en Europa en el 99' sólo que además de usar otra marca, se ensambló en Brasil y tuvo una mecánica endémica de Latinoamérica justo como sucedió con el Astra por lo que solo se ofrecían versiones de 2 litros tanto de un sólo árbol de levas como de dos (los motores 2.0 16V nunca llegaron a Colombia) que casualmente eran peores en rendimiento y consumo a las que ofrecía Opel en Europa.

La gran novedad que traía consigo la Zafira era su sistema de asientos "Flex 7", este sistema la volvía un vehículo capaz de transportar 7 personas en su interior teniendo un largo total de 4,3 metros similar al del Astra. Este sistema no sólo adicionaba 2 plazas más sino que hacía que los asientos de la segunda y tercer fila se pudieran configuran de 28 formas distinta. Las plazas delanteras de esta Chevrolet daban una gran sensación de amplitud y con ello se lograba un puesto de manejo destacable por las múltiples regulaciones de su asiento y por su mayor altura con respecto al piso que resultaba en una mayor visibilidad, tal y como sucedía en las camionetas 4x4, además en su instrumental contaba con el mismo ordenador de a bordo del Astra pero con un display de mayor tamaño.

Siguiendo en el tema del interior, la Zafira tenía un habitáculo mucho menos caluroso que el de la Scénic por sus ventanas más grandes y salidas de aire acondicionado para la segunda fila de asientos, en cuanto a la tercera se encontraba de forma disimulada debajo de un tapete en el baúl dejando el suelo totalmente plano, de ahí se podía habilitar y si bien su acceso no resultaba tan cómodo la habitabilidad allí no era insufrible como si lo era en las sillas auxiliares de camperos 4x4 como el Mitsubishi Montero.

Su manejo era muy bueno dadas sus dimensiones y su peso, al buen equilibrio de sus suspensiones se le sumaba una novedosa dirección electroasistida que no le robaba potencia al motor, sus 4 discos le aportaban un buen frenado y se le sentía solida a velocidades crucero superiores a los 100 km/h aunque su talón de Aquiles era su poco generosa distancia mínima al suelo de tan sólo 122mm aunque contaba con protector de cárter.

El motor 2 Litros daba buen rendimiento pero exigía ser llevado a más de 3500rpm para que su respuesta fuera buena porque si bien las relaciones de su caja eran cortas, la relación del diferencial era algo larga, por otra parte el consumo medio medido en la prueba resultó ser de 34,25 km/gal. Como referencia el 2 Litros 16V que se ofreció en Brasil y Argentina contaba con 20 caballos de fuerza más, por lo que llegaba a una velocidad máxima 10 km/h superior, aceleraba de 0 a 100 km/h más rápido (esta versión 8V aceleraba de 0 a 120 km/h en 16 segundos a la altura de Bogotá) y el consumo era menor.

Chevrolet resultó complicándose menos con la Zafira que Renault con la Scénic para Latinoamérica, si bien en 2005 dejó de venderse en Europa para darle paso a la segunda generación, esta no se trajo a nuestro continente sino que se le hizo un facelift sin cambios en el conjunto mecánico y se produjo en Brasil hasta el año 2012 (hasta el 2008 se vendió en Colombia) cuando General Motors dejó de comercializar productos de Opel en Latinoamérica.

A continuación las fichas técnicas de ambos vehículos, su comparativo con otros similares que también se vendían en esa época y una calificación objetiva que hacía la revista en las pruebas que hacía. Vale la pena mencionar que de esos vehículos con los que se comparan la Scénic y la Zafira, sólo la Carens se sigue vendiendo en la actualidad en Colombia y la Daewoo Tacuma tenía el mismo bloque del motor que la Zafira (Daewoo usaba motores con licencia de Opel) pero usaba culata de 16 válvulas por lo que se puede apreciar la mejora en rendimiento.











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